
Sicilia para armar (parte 1)
La ruta se estira sinuosa tierra adentro entre las suaves colinas y los dilatados valles de la campiña. Devoramos kilómetro tras kilómetro de sinuoso asfalto
La ruta se estira sinuosa tierra adentro entre las suaves colinas y los dilatados valles de la campiña. Devoramos kilómetro tras kilómetro de sinuoso asfalto
Querida Berlín: Espero que sepas que esto no es personal, pero hoy nos toca irnos. ¿Te diste cuenta siquiera de que habíamos llegado? Te vivimos
Vivir en Berlín era formar parte de algo más grande que uno mismo. Como un organismo vivo, la ciudad tiembla en ondas de creatividad y
Es una ciudad que nunca duerme, que nunca se detiene ni siquiera a tomar aire. El ritmo al que se mueve es frenético, y se
Hay días que resultan imposibles de anticipar, que nos envuelven en una sucesión impredecible de eventualidades como la corriente de un río en la que
A ambos lados de Pusher Street se alinean puestos rudimentarios de mercado hechos de madera. Por encima de estos, se agitan con el incansable viento
Todos los vasos de cerveza y las tazas de café se detuvieron a medio camino. Las personas sentadas en la barra se sumieron en un